Llegando al final de las epd, nos encontramos con esta
práctica tan dinámica. La tela de araña.
Al comenzar la clase, Almudena nos explicó en qué consistía
la práctica de ese día.
En la dinámica tenemos que hacernos preguntas entre nosotros
sobre la asignatura, pasando un ovillo de lana a la persona que se pregunte, si
contesta bien agarra un poco de lana y lanza el ovillo a otro compañero con una
pregunta distinta.
Y ahora bien, ¿qué
sabemos nosotros sobre didáctica?
Todos nos quedamos con cara de póquer y bastante
sorprendidos. Dado que las circunstancias tampoco acompañaban mucho, después de
las vacaciones de navidad y a las 8 de la mañana. Aun estábamos dormidos y nos
costó arrancar con la dinámica.
Comenzamos a pensar rápidamente todo lo que habíamos dado
durante estos meses, mientras nos colocábamos unos frente a otros. Deberíamos
estar en círculo, pero como el mobiliario de la clase no es muy adecuado para
eso, nos adaptamos y convertimos un círculo en un rectángulo.
He de reconocer que tenía bastante miedo con esta práctica.
Ni se me había ocurrido hacer algo semejante. Aunque sobre todo era miedo a no saber
contestar a la pregunta. A pesar de que
Almudena nos dijo que no era un examen y no importaba si contestabas mal.
Comenzamos con preguntas sencillas y poco a poco fuimos
avanzando. Tras varias preguntas, comenzamos a profundizar en la materia.
Cuando contesté mi primera pregunta, me tranquilicé bastante porque me di
cuenta de que era capaz de eso y más, y que no era para tanto.
Al acabar la dinámica, Almudena nos preguntó, cuál había sido
el objetivo de esa actividad.
Reflexionando sobre ello, creo que el objetivo es que demostremos los conocimientos que tenemos de la
asignatura. Y perdamos ese miedo a equivocarnos, que estamos aprendiendo y es
normal que al principio no lo sepamos todo, porque equivocarse, forma parte del
proceso para aprender. Además, también nos asusta hablar en público, y con esta
dinámica tenemos que decir algo por mínimo que sea. Aunque ahora no se note, a la larga nos
favorecerá bastante.
Todavía me cuesta comprender porque nos supone tanto problema
hablar en público, y yo me incluyo la primera. Somos capaces de hablar con
personas en casi todos los lugares y de diversos temas, pero es llegar a la clase
y nos paralizamos. Dudamos y somos inseguros. Creo que la figura del profesor
influye bastante. Puesto que le corresponde evaluarnos y ponernos una nota
final, y queremos hacerlo bien. Todo esto, acompañado del miedo a cometer
errores. Me gusta pensar que las
personas han tenido que pasar por este proceso y han estado antes en nuestra
situación, por lo que me tranquiliza que con esfuerzo y constancia podemos
conseguir vencer este miedo.
Esta epd me pareció especialmente creativa y me sirvió
bastante. Gracias a esta dinámica, me he visto con más seguridad en la
asignatura, que no estaba tan perdida como pensaba, y que he aprendido bastante
en estos meses.