En esta epd hemos visto fragmentos de la película Diarios de
la Calle.
Está basada en una historia real. Cuenta la historia de una
profesora de lengua en un colegio de una zona conflictiva, en barrios
marginales, dando clases a un grupo multiétnico. Los jóvenes están
completamente divididos y enfrentados por las bandas ilegales.
Al principio, Erin se ve incapaz de dar clase, pero tras un
mal comienzo con los alumnos, descubre cómo conseguir su confianza y ayudarles
a cambiar.
Con su optimismo y dinamismo es capaz de que sus alumnos
cambien de mentalidad y se empiecen a interesar por los estudios, a pesar de
todos los problemas en sus hogares.
Este gran cambio se produce cuando se le ocurre la idea de
hacer una dinámica, el juego de la línea, en clase, que consiste en trazar una línea en el suelo
de la clase y los chicos deben estar a izquierda y derecha.
Estos alumnos no se llevan bien entre ellos, debido al tema
de las bandas enfrentadas entre ellas.
Para comenzar, en la clase, los alumnos se dividirán en dos
grupos, a ambos lados de la línea. La línea se marcará con cinta aislante. La
profesora les irá haciendo preguntas, al principio, simples, de temas generales, y luego preguntas
más comprometidas. Si la respuesta es que sí deben acercarse y pisar la línea.
Para que la dinámica funcione hay que explicar bien las reglas:
todos deben participar y pisar la línea cuando sea necesario. No deben hablar
entre ellos.
El objetivo:
familiarizarse con la clase. Gracias a esto la profesora puede conocer más a
sus alumnos haciéndoles preguntas, y que ellos no se sientan incómodos al
responderlas. Sabiendo cómo son sus vidas, puede fijar los objetivos
dependiendo de las necesidades que tengan. Permite que los alumnos cuenten
cosas que jamás le contarían a un profesor ni al resto de su clase sin decir
ninguna palabra.
Al terminar para evaluar
la dinámica, los alumnos deben describir cómo se han sentido. Explicar que
sienten cuando la gran mayoría pisa la línea o cuando solo lo hacen unos pocos. En el fragmento que vimos en clase de la película, se ve como esta dinámica despiesta muchas emociones en los alumnos, sobre todo en la última ronda de preguntas, que son las más difíciles. Por ejemplo, cuando la profesora preguntó: ¿quién de vosotros pertenece a una banda?, todos se quedaron asombrados ante tal pregunta. Consiguió captar la atención de todos y cada uno de ellos, y pidió disculpas por haer esa pregunta. Luego, les preguntó: ¿alguno de vosotros ha perdido a un ser querido o amigo por culpa de la violencia entre las bandas? Todos pisaron la línea, y en ese instante siguió diciendo la profesora: quedaros aquellos que hayáis perdido a más de un ser querido, y muy pocos se alejaron, continúo subiendo el número hasta 5 o más, y poco a poco se alejaban de la linea.
En este momento, los mismo alumnos se dieron cuenta de que todos compartían el mismo sufrimiento, aunque estuviesen en otra banda. Y esta es mi conclusión sobre esta práctica. Que debemos hacer todo lo posible por ayudar a un colectivo determinado, y si no tenemos recursos suficientes, buscarlos, inventarlos. Muchas veces con actividades sencillas pueden conseguirse grandes cambios. Lo complicado es detectar la necesidad del grupo, pero la didáctica se basa en eso, y con ella podemos lograr todas estas claves, para que poco a poco consigamos ser grandes profesionales.
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